APRENDIZAJE.Tuve que andar muchos cielos y reinventarme horizontes,
Tuve que volver a esperar sola las mañanas,
Tuve que sentir el dolor implacable del frio de tu ausencia.
Tuve que aprender a beberme las lágrimas
y alimentarme de los vacíos que llenan la casa.
Aprendí a dar arrumacos a tus recuerdos
Tuve que ser el arena de las playas
donde quise dibujar otra vez tus pisadas
y seguirlas
para que me lleven donde tu mirada
No escatimé en amaneceres frente a la playa
No ahorré ni un beso y grité todas las palabras
No pasó una sola noche sin que te nombrara
Como un conjuro maléfico de oscuras magias...
No paso día que no te pensara
como plegaria sagrada para que regresaras...
Abrí todas las ventanas y las puertas
Me engañé pensando que estabas volviendo y
Tuve que aprender a beberme las lágrimas
Aprendí a alimentarme de tus vacíos
Rasgue con uñas y dientes las paredes
Envenené en alcohol esas noches largas
Tuve que aprender a vivir cómoda entre soledades
Tuve que aprender a olvidar tu nombre
y aún no te olvido...
Gabriela Palacios Olavarría
Siempre es bueno encontrarse con esritos como el de Gabriela Palacios Olavarría. Te hacen pensar, hacen que cada uno de nosotros deseemos ser mejor y aprender de todos los momentos de la vida. Con su estilo seguro y cauto nos brinda la posibilidad de entrar en lo más íntimo de la autora. Felicitaciones.
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