miércoles, 21 de noviembre de 2012

Pequeño Palestino

 
 
Me habla tu sangre derramada por los caminos
de la usurpación.
Escucho el redoble de tus huesos, palpitando
desde su interior las atrocidades de la guerra
y me revelo, sufro con las manos atadas
mirando con temor un cielo que no se deja ver
por tantos misiles y bombas.
Oigo tu llanto postrado a la vera de la injusticia,
sin esperanza, sin entender por qué tanto odio.
Hoy la humanidad no puede más,
vientos incandescentes gimen al encontrar tu rostro
tras la huella de un tanque.
Al reconocer tu cuerpo esparcido
sobre la arena del desierto.
¡Oh, Franja de Gaza!,
¿por qué permites tanto horror?
Quién ha mutilado tu paisaje,
cambiando tu soledad por ruidosa
y mortífera artillería.
Oh, niño sin futuro, sin ojos, sin vida,
¿quién ha decidido tu destino
para traerte libertad después de quitarte la existencia?
Libertad de papel que el viento lleva
mientras lame con sutileza tus pequeños restos.
¿Quién con mente insana dice liberarte
si ya eras libre en tu propia tierra?,
libre para vivir, para crecer.
¿Qué libertad te ofrece después de masacrarte?
 
Marianela Puebla