lunes, 26 de agosto de 2013

"Aceptación" de Eiant Krieger


El amor es egoísta.
¡Eso no es cierto!
El verdadero amor  es inmenso,
supera la exigencia de  los cuerpos.
Te amo más allá
de la estúpida limitación del Universo,
de sus grandezas y miserias,
de tu pequeña superficie,
de lo que somos y seremos.
Por eso acepto,
por eso agradezco,
y que te amé otro
hoy lo comprendo.
En paz puedo seguir,
yo con mi amor,
yo con mi sueño,
como la aciaga vez que comprendí
que tu amor sería  fugaz
y el mío eterno.

 

 

sábado, 24 de agosto de 2013

Evento "Certamen de traducción al rumano de poesía contemporánea española"


"La teología del poema" de José Santana










La deidad se presenta en lo prístino de su esencia
y el cántico de la palabra aparece de repente.
Ante la genuflexión de la voz y el poema,
que yace en la pureza de la hoja y la tinta,
saturada de palabras y notas en espera de Érato,
 el numen perfecto.

Amiga poesía hoy toco a tu puerta, ven presta a mi vera,
complace mi ruego, y yo te prometo una mención honrosa.
El vals de la vida nos ha dado gracia, a ti la teología,
a mí la escritura y el melodrama que nos une.
Atiende al llamado del lápiz que yace dentro
del delirio de la inspiración.

La teogonía, celosa de las bellas frases,
apela en la corte de todos los dioses,
anula palabras que vienen de abajo,
decreta estatutos que no nos importan
bajo mascarada de poema sacro.

Así es el poema de la teología mayor,
inventa las farsas que tienen los hombres,
esclaviza tanto que deseo salirme de la religión, 
de la teología, del poema sacro,
que sólo anatematiza
las mentes enfermas que hay por doquiera,
en la triste etapa de escuchar sus frases
con cierta arrogancia.
Ahora que hablamos de la teología
y del gran poema, de la liberación.

José Santana





jueves, 15 de agosto de 2013

"Vos y la mañana" de Eiant Krieger

      



Mis manos en tus pechos fríos,
la luna resbalando por tu espalda
y apretado contra el hueco de tu falda
este esfuerzo mío.
Tu aliento bebo decidido,
la voz de Carole King se apaga
justo cuando el sol de la mañana
abre las persianas al olvido.
Este amor que despide el alba
es simple como todo lo primero,
orgulloso, egoísta, verdadero,
frágil, mentiroso, eterno.
Los dos sabemos:
te perderás en una esquina,
subirás desde el buzón hasta la fina
raya de la curva carretera,
solo quedaré como se quedan
los que viven de historias ya contadas.