Llevo años caminando y sé que alguien me sigue. Me escondo en los rincones más angostos. Cada vez que intento salir, allí está. Sé que no estoy sola. La luz del Sol me ciega y no me deja ver. Por el rabillo del ojo, entre lágrimas y esfuerzos consigo verla. Soy yo misma. Allí estoy en penumbra. Mi sombra y yo, frente al mundo. Que pequeña me siento, y pienso. ¡Qué pequeño es el horizonte que mi mirada coge en él!
"LOS ADOQUINES DEL PRADO" 1999
Raquel Viejobueno Rodríguez
No se puede decir más con menos palabras. Eres como la mano de la fotografía que se abre para sembrarnos de estrellas.
ResponderEliminar