En 1992 nace la Duquesa, mujer misteriosa y criticada por vivir en un caserón y hablar con el viento. Es uno de mis cuentos más nostálgicos. Mujer que vagaba entre los vocablos barrocos, allí encontró su epitafio. Después de dieciocho años, la rescato del recuerdo para ponerla frente al espejo.
Las Pasiones de la Duquesa nace para crear un lugar donde hablar de los textos que cada uno deseé compartir y enviar. Aquí en este caserón repleto os espero.
Raquel Viejobueno Rodríguez
sábado, 24 de agosto de 2013
"La teología del poema" de José Santana
La deidad se presenta en lo prístino de su esencia
y el cántico de la palabra aparece de repente.
Ante la genuflexión de la voz y el poema,
que yace en la pureza de la hoja y la tinta,
saturada de palabras y notas en espera de Érato,
el numen perfecto.
Amiga poesía hoy toco a tu puerta, ven presta a mi vera,
complace mi ruego, y yo te prometo una mención honrosa.
El vals de la vida nos ha dado gracia, a ti la teología,
a mí la escritura y el melodrama que nos une.
Atiende al llamado del lápiz que yace dentro
del delirio de la inspiración.
La teogonía, celosa de las bellas frases,
apela en la corte de todos los dioses,
anula palabras que vienen de abajo,
decreta estatutos que no nos importan
bajo mascarada de poema sacro.
Así es el poema de la teología mayor,
inventa las farsas que tienen los hombres,
esclaviza tanto que deseo salirme de la religión,
de la teología, del poema sacro,
que sólo anatematiza
las mentes enfermas que hay por doquiera,
en la triste etapa de escuchar sus frases
con cierta arrogancia.
Ahora que hablamos de la teología
y del gran poema, de la liberación.
José Santana
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