En 1992 nace la Duquesa, mujer misteriosa y criticada por vivir en un caserón y hablar con el viento. Es uno de mis cuentos más nostálgicos. Mujer que vagaba entre los vocablos barrocos, allí encontró su epitafio. Después de dieciocho años, la rescato del recuerdo para ponerla frente al espejo.
Las Pasiones de la Duquesa nace para crear un lugar donde hablar de los textos que cada uno deseé compartir y enviar. Aquí en este caserón repleto os espero.
Raquel Viejobueno Rodríguez
viernes, 9 de noviembre de 2012
Diferencia.
Hay líneas indivisibles que llegan al límite, a marcar la diferencia de ser humano o fantasma de necedades.
Me asombro y retengo ante los acantilados de mi suicidio, única oportunidad de escapar de la demencia.
Una manada enfurecida desea atrapar el maravilloso sentido de existir.
Estalla el volcán y con los ríos de lava asciende a la bahía donde soñamos.
El pozo se ha quedado seco, aún a pesar de los torrentes...
Raquel Viejobueno.
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