En 1992 nace la Duquesa, mujer misteriosa y criticada por vivir en un caserón y hablar con el viento. Es uno de mis cuentos más nostálgicos. Mujer que vagaba entre los vocablos barrocos, allí encontró su epitafio. Después de dieciocho años, la rescato del recuerdo para ponerla frente al espejo.
Las Pasiones de la Duquesa nace para crear un lugar donde hablar de los textos que cada uno deseé compartir y enviar. Aquí en este caserón repleto os espero.
Raquel Viejobueno Rodríguez
sábado, 29 de noviembre de 2014
jueves, 6 de noviembre de 2014
Eso eres para mí, letra que duermes entre la soledad y el precipicio...
Dignificar la vida con tu figura
es una lucha constante entre necios y absurdos. Hacer que la realidad no duela
cuando danzas entre líneas y bordes, es creerse un gigante entre pequeñeces,
pero es todo así, lo único que existe, que hay, es esa luz que ilumina la
estancia indefinida por el caminar de todos los días. Fingir o fingirse alguien
ante la muerte del sonido de tu vestido, es pensar que tras ella hay un espejismo
de color de rosa, cuando sólo navega la nada entre luciérnagas, ya apagadas.
Dignificar mi existencia con tu
presencia que susurra, es crear todo lo que pueda moverse por sí mismo, eso
eres letra, duermes entre la soledad y el precipicio, y aun así, todavía me
cuesta entender el destino de tus pasos…
Raquel Viejobueno
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